domingo, 15 de diciembre de 2013

Libros para un amante

No era dado a leer. Eso lo sabía de sobra. Después de todo, son muy pocas las personas que les gusta leer ¿No? Al menos en México. Y si leen, botan el libro al poco rato. Él parecía de ese tipo de personas.
Pero le gustaban mucho las historias. Y lo sé porque no por nada se ponía ver películas de todo tipo y jugaba videojuegos de rol, donde siempre hay aventuras...
Sí, le gustaban las historias de aventuras y fantasías.
Cuando lo conocí, yo comenzaba a hacer reseñas por mi cuenta porque tenía la necesidad de contarle a alguien acerca de lo que leía. Y aunque mucha gente parecía escucharme, podía notarles el tedio en la cara: No les gustaba que les hablara de historias fantásticas, de amor, de locura y muerte. Para ellos era ficción y no era razón para una plática.
Pero yo no podía parar de contar historias. Y menos cuando lo conocí.Su rostro era diferente cuando comenzaba a platicarle de zombis, vampiros, hadas y leyendas tenebrosas. Podía percibirlo. A veces también me contaba historias de los videojuegos que había jugado y de las películas que había visto. Y siempre terminaba con un punto de vista acerca de la historia. Aquello me llamó mucho la atención, porque normalmente uno se queda en la pura trama y no analiza.
"Tengo esa necesidad de analizar todo. Y es malo. Pero es que cuando uno es fan de los números, no puede evitarlo", me confesó una vez.
En realidad, no éramos nada. Sólo unos amigos que les gustaba contarse historias y dar puntos de vista acerca de las historias que se contaban. Pero he ahí el detalle: las historias comenzaron a atraparnos, nos envolvieron en fuego y despertó una pasión que seguro estaba ahí escondida, entre los dos... Sólo había que encontrar la chispa adecuada.
Recuerdo que empezó por que me contó de un videojuego que implicaba la mitología griega y luego me contó de Troya... Y a mí la mitología griega me fascina...
Así que no pude parar de contarle todos los mitos griegos que me sabía.Estaba exaltada... ¡Claro! Es algo que me gusta contar. Y él sonreía, poniéndome atención. Aquello comenzó a cautivarme. ¡Por primera vez, alguien me ponía atención, real atención cuando le platicaba una historia!
Y por eso le seguí contando historias.
Hasta que un día nuestros ojos realmente se encontraron y nuestros corazones quisieron unirse. No obstante, la relación era imposible por muchos factores...
Y por eso comencé a regalarle libros. Sólo de esa manera podía hablarle de mi pasión secreta, de que entendiera entre las letras lo que sentía por él y que quería. Después de todo, ¿no le gustaba analizar?
Me dijo que lo estaba incitando a leer.
"Si vas a estar conmigo, así va a ser", le contesté.

miércoles, 13 de noviembre de 2013

Anoche soñé que yo ya no existía para tí, que tu corazón se desvanecía entre los dolores de mis ilusiones- Y justo cuando creía que todo se derrumbaba llegaba otra declaración más fuerte, una que me hacía temblar las piernas y me hacía pensar que mi destino estaba nuevamente condenado.Tal vez por tardarme tanto estoy encadenada a despertar pasiones en manos ajenas cuando lo único que deseo es alejarme para no hacerlos caer en pecado.
No es que lo desee... No es que decida ir tras ellos...
A veces, el corazón no entiende por más que intentamos darle razón.

Anoche soñé que un hombre me decía: "eres la razón por la que vengo todos los días, eres como un motivo de vida, y sólo quiero compartirte lo que siento por ti". Y ante mi negativa, por recordar todo lo que había pasado contigo... me respondió: "Tan sólo harás que mi sufrimiento sea devastador".

No... no es que nos fijemos en corazones ajenos.
No... no es que nos falte amor.
Sólo somos una misma. Son ellos quienes confunden las cosas, como muchas veces nosotras llegamos a confundirlo... ¿por qué? Aún no lo sé.

jueves, 3 de octubre de 2013

Derrumbe

En un columpio vacío se balanceaba mi voluntad detrás del jardín donde las promesas comenzaron a quebrarse deshaciendo el puente que construí para llegar a ti... El puente que se quebró antes de ser siquiera terminado. ¡Porque tú tomaste las rosas que vi en tus ojos y las deshojaste con un rayo! Veía los templos sagrados que ibas derrumbando Veía a Atenea desmoronándose y la oscuridad se abría paso frente al cementerio de mi soledad.
Tus pecados se clavan como cuchillos en los brazos que deseaban sostenerte en tus caídas, cuando mis labios ardían en la necesidad de seguir probando tu sabor agridulce...  Un sabor que necesitaba para comenzar a morir.
Nos envolvimos como los amantes que te conté, mientras te daba mis alas para que me enseñarás a volar, a saber amar entre lejanos copos, pero sin darme cuenta, cuando tomaste mis alas, que lentamente arrancabas cada una de mis plumas con suaves caricias falsas,  acabando conmigo.
Fue entonces cuando las noches se volvieron revueltas y mi corazón comenzó a pesarme por aguantar tantos cristales guardados, porque sólo anhelaba compartirte mi mundo oculto en amistad y ahora...
                                                            ME DESHAGO
Lloro lágrimas de hielo ¿Acaso no las ves? ¡Deberías sentirte como me he sentido en estos días para qué me entiendas!

¿Qué nos hicimos? No fui la única que dejó esto hecho pedazos ¿Ahora cómo voy a reponer eso?
Siempre me pregunto por qué no me crees. ¿Qué necesito hacer para qué te des cuenta cuánto y cómo me importas?Te he dado mi corazón, pero lo único que haces es hundir mis mariposas en ácido, convirtiéndolas en cristales que se me clavan con cada lago de lágrimas que derramo.
Te he dado todo el amor que pude darte y me robaste. El dolor se me clava como un cuchillo en el cuerpo. Siento que me parto en dos y la sensación del corazón vacío se desprende entre agujas de sangre, mientras los cristales intentan salir como agua...

¿Y cómo es posible qué duela tanto?
¡Dime porqué duele tanto!

I feel insane and sick

Oh, my dear
You're my beatiful sin..
You're in my virgin skin...

You're my death



¿Cómo borraré las huellas de tus manos?

jueves, 8 de agosto de 2013

Mariposas Suicidas

Las mariposas se ahogan en el ácido de la decepción y descubres que no es bonito. Quieres salvarlas y algunas suben a tu cabeza, donde se convierten en burbujas de refresco que al final... sólo bajan de nuevo al ácido, provocándote dolores que se convierten en cristales que perforan el corazón.

domingo, 4 de agosto de 2013

Trocitos de mi corazón cristalizado



Me gustaría que supieras. Y también quisiera que sepas que mi intención nunca fue hacerte daño. Pero cuando ya se tiene un cristal enterrado, muchas veces dañamos sin querer.
¿Recuerdas qué te conté de los cristales? No, no lo recuerdas, porque nunca te lo dije. No te platiqué que cuando me conociste y creíste descubrirme, yo ya tenía un corazón roto. Un corazón roto que se quebró antes de ser entregado. Porque el dolor que traía (y tengo) no lo verás... No creo que lo entiendas. No creo que entiendas que se siente ser rechazado antes de entregarte o que descubras que nadie quiere meterse a tu corazón por miedo a pincharse con los cristales que podría provocar.
Supongo que por eso comencé a creer en ti. Parecías tan convencido y tan deseoso de hundirte conmigo que no pude medirme porque un corazón cristalizado y a punto de tirar trocitos se emociona con el primero que le otorga calor. Sí, pensé en darte esos cristales para que me repararas el corazón, aun sabiendo que podía dañarte con ellos.
Te dije que esto nos llevaría a la destrucción. Te intenté decir que mis cristales serían capaces de perforar tu corazón ya lastimado, pero no pareció importarte, haciéndome creer que hacíamos un pacto: el pacto de enterrarnos los cristales de cada quien y unirnos con ellos.
Insististe en no querer alejarte, en querer sentir las mariposas que te reviví y yo... Yo tonta porque imaginé que era lo correcto, hacerte revolotear las mariposas para yo sentirlas nuevamente y no hacerle caso a ese cristal que poco a poco nos iba uniendo en dolor.
 Y así, insistí, insistí en sentirte más, para envolverte en un secreto...
Porque no lo sabes ¿Verdad?
Colecciono secretos y quería volverte uno...
Para luego inmortalizarte en papel.
Tal vez no lo creas de cierto y tal vez nunca te hagas la idea. Pero enamorarse de una escritora puede ser tan dañino como placentero. Tal vez no lo sepas nunca... tal vez...
pero una vez que decidiste entrar a mi vida, decidí retenerte e inmortalizarte en papel. ¿Has escuchado esa pequeña cita de quién sabe que texto (de esos que pululan en el face día y noche) que si un escritor se enamora de ti nunca morirás? Pues es cierto... Me enamoraste y me atrapaste. Y aunque ahora quieras deshacerte de mi cristal, aquel que nos unió en mariposas que estallaban en fuego, debes saber que te tengo presente, que te escribiré de ahora en adelante, que serás parte de mis historias, de mis amores platónicos hechos héroes de papel.
Te escribí pequeños poemas que no sé si te enseñaré algún día, reteniendo nuestras emociones y sensaciones. Aquellos abrazos donde sentía que nacían flores que nos enlazaban, mientras me perdía en tu aroma amaderado, de aquellos perfumes que me vuelven loca, loca...
Quería retener esas noches chispeantes, esas lágrimas de hielo y las estrellas que nos vieron arrojarnos al fuego que no pudimos retener, creyendo que las mariposas engañosas que envolvían nuestros cristales nos repondrían, pero al final sólo nos comieron y se quemaron con ese fuego por no contener a esas estúpidas que te hacen creer que todo estará bien.
Pero no te preocupes. Ya no quiero hacerte más daño. Quitaré mi cristal lentamente de ti y espero que tú también quites el tuyo lentamente. Porque me estoy trozando, me estoy trozando como no tienes idea al ver como te alejas. Al ver como niegas lo que pasó.
Sin embargo, tú no sabes que yo quería sentir algo así. Me dijeron que el amor era dolor y yo nunca había experimentado ese dolor. ¡Quería sentirlo! ¡Quería que partieran mi corazón después de entregarlo, aun cuando ya estaba partido cuando te lo di! ¡Quería  trozarme para saber la verdad! ¡Trozarme así de que me costará creerlo y te me cruzaste, me dijiste que no harías nada que me dañara y yo insistí para que me lo trozaras!
Pero esto nunca lo sabrás porque sé que te dolerá saberlo y no quiero partirte más de lo que ya hice, no quiero lastimarte con los cristales que ya tenía y los que has provocado.
Espero que realmente algún día me entiendas...porque hay cosas del corazón que la razón no entiende y estas cosas sólo se comprenden con el tiempo. Cuando recordamos lo que ya no está.

martes, 12 de febrero de 2013

Un libro metido en mis sueños

Dicen que cuando una historia te impacta en lo más profundo de tu consciente, esta se vuelve parte de tu vida. Y la verdad, las historias por las cuales uno se vuelve otra persona, son aquellas que nos dejan algo.
Ya tenía mucho tiempo que no soñaba vivir aventuras al estilo de los libros que leía...no desde "Los Juegos del Hambre" que se volvieron parte de mi realidad cuando  me percaté que detrás de su narrativa sencilla para adolescentes, se esconde una realidad perversa que estamos viviendo en la actualidad: la de los reality shows, donde hacen hasta lo impensable con tal de tener audiencia.
Como sea, los sueños de aquellos días duraron menos de dos días. La verdad es que para sueños intensos relacionados con historias sólo había tenido las de anime y la escuela de magia y hechicería, motivada por mis lecturas de Harry Potter. En esta última, los sueños duraron a lo largo de mi itinerario escolar a partir de los 14 años (cuando comencé a entrar en el mágico mundo de Harry Potter), hasta el penúltimo año de la facultad, cuando en ese mundo mágico concluían los estudios. Y eran tan intensos los sueños que hasta me puse a dibujar algunos escenarios, compañeros y a escribir algunos sucesos que poco o nada tenían relación entre sí.
Y sí, desde que mis sueños relacionados con la escuela de magia y hechicería terminaron, no había vuelto a tener sueños tan intensos en relación con un libro, puesto que los que tuve en relación con Los Juegos del Hambre poco duraron y no fueron muy nítidos que digamos. Es más, desde que robaron mi laptop, muy pocos sueños son intensos o los recuerdo.


Sin embargo, hace poco comencé a tener sueños intensos en relación con el mundo de Tolkien. Y no es porque haya regresado el boom gracias a que se estrenó la primera parte de "El Hobbit", el primero libro escrito de ese fascinante mundo. Más bien, creo que todo comenzó por releer "El Silmarillion" en un intento por recordar como es que se forma la Tierra Media y surgió la guerra por los Anillos de Poder.
Desde que comencé a leer este libro, no hay noche que no sueñe con andar en la Tierra Media o que sueñe las historias como las que leí durante el día. Varias veces me veo descubriendo como los Valar construyen Valinor, como se creó el Sol y la Luna, como surgieron los Silmarils y la guerra que se causó por ella, el amor entre Luthién y Berén, y como Eärendil se embarcó hacia Valinor para detener la guerra de los Silmarils. Y es precisamente por esto que, aunque el libro pareció eterno, digo que se volvió parte de mi vida.



Muchas veces me pregunto si podré crear un mundo como el de Tolkien, con sus reglas, sus mitos y su maravillosa lengua (la cual me parece que se basa en el irlándes y el angolsajón antiguo). Sonaría interesante ver como todo lo basa a partir de libros que ya conocemos, pues la creación del mundo para la Tierra Media es muy parecido al Génesis Biblico y la creación del Sol y la Luna me recordaron a los mitos de Helios y Selene, así como otros tantos mitos donde la luna, enamorada del Sol, lo persigue (disculpen mi mala memoria para referir de que mito se trata).
Y es por esto, que una vez más declaro: Amo la intertextualidad, esa disciplina que se encarga de encontrar el entramado entre las historias, donde de una se desenvuelve otra. Creo que en un futuro, tal vez en cuestiones de maestría o doctorado para las Letras Inglesas, haga la tesis de este maravillosa joya literaria.