martes, 11 de marzo de 2014

La nueva Oreja de Van Gogh


Hace tiempo que deseaba hablar de este grupo que ha marcado mi vida. Y no es para menos, pues me he identificado tanto con sus canciones que hasta atrevería a decir que parece que se han inspirado en mí o, para no irnos tan lejos, que las canciones han pasado a formar gran parte del soundtrack de mi vida, pues describen con exactitud las experiencias que he tenido a partir de mi adolescencia (que es cuando surgió) hasta la actualidad.
Si bien, como cada grupo, ha tenido cambios tanto en la forma de hacer música (pues de ser lentas han pasado a algo más electrónico) como, para muchos ya sabido, hasta en sus integrantes, pues Amaia ha tomado su carrera en solitario y en su lugar entró Leire. No sé si influya mucho en los cambios de vocalista, pero he sentido que desde este cambio, las letras son más intensas, más profundas y más meláncolicas.
Si bien siempre han tenido ese aire de melancolía (sea porque me hacen recordar mis años de preparatoria o me recuerdan como me acompañaban en esas tardes cuando apenas empezaba a sentir mariposeos por un chico), ahora me parece que en sus dos últimos disco se avocaron mucho a los recuerdos...
Ahora bien, metiéndonos a asuntos más personales, admito que me gusta más esta Oreja de Van Gogh. Tal vez sea porque voy creciendo con ellos y me agrada que sus canciones sigan formando parte de mi vida. ¡Qué va si Amaia cantaba mejor que Leire o si Leire es más intensa! Para mí eso es lo de menos, yo me voy más por sus canciones... que van creciendo junto con mis experiencias y para muestra, les contaré tres anécdotas:

1. Cuando salió el disco "A las cinco en el Astoria", yo comenzaba a conocer al chico que me gustaba en la prepa por medio de las ventanas del messenger. Y cuando escuché la canción "Un cuento sobre el agua", de inmediato lo relacioné con todo lo que había vivido con él. He aquí la letra:

2. Tener un romance siempre ha sido uno de mis sueños... pero cuando de repente rompes la línea que divide la amistad del amor sin decir palabras y te declaras mediante un beso robado que se transforma en epifanía que hace tiritar el cuerpo, se teme (aunque ya se sabe) que la amistad se desvanezca...
Y sí, justo cuando escuché la canción de "Epifanía", me encontré con que describía bien una de las experiencias más locas que he vivido (aunque también más bonitas), revelándome algo: "Con este beso se va nuestra amistad...", para convertirse en algo más.


3. ¿Qué haces cuándo se va tu inocencia en contra de tu voluntad, porqué no sabes ocultar el enamoramiento? Y lo que es peor, cada que llegas a casa te sientes perdida porque aun cuando quieres dejar de pensar en esa persona, sabiendo que puede convertirse en tu funeral... todo te lleva hacia ella... Y bueno,  para que les sigo contando, mejor les dejo la canción, donde se revela una historia que no tiene mucho comencé a vivir:



Aunque no todo queda en mis experiencias, sino también hay letras más interesantes como la de "Jueves", que nos habla del atentado en Madrid el 11 de marzo de 2004, un  hecho que recuerdo mucho porque cuando llegué de la escuela (yo iba en la tarde),  lo primero que vi en la televisión al prenderla fue el tren todo descarrilado y destrozado. Aunque la letra es de amor (y me recuerda a otra de mis experiencias, digo ¿quién no ha tenido la osadía de enamorarse de alguien que ves a diario en el colectivo?), es impresionante la forma en como capturan el momento de una joven que vive ese día, que parecía tan cotidiano, se vuelve especial y de repente... el silencio.


Finalmente diré que también tiene canciones muy buenas y optimistas, claro, con un sentido más maduro si se podría decir, como "Copos de nieve" y "Otra vez me has sacado a bailar". Les dejo la última porque aparte de ser su último single, me recuerda como cuando yo estaba apagada, apareció alguien especial... que se volvió mi debilidad:



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