miércoles, 7 de mayo de 2014

Pasiones de espinas

Volando entre las arenas del tiempo,
me encontré con tus mentiras
desprendiendo la coraza de mi alma.
Y lentamente...

Clavaste espinas en mi corazón.

La sangre se encendió entre dolor,
se supo viva al chocar con tus ojos
luminosos como diamantes negros,
y no temió por los alfileres
que pronto empezaron a clavarse...
hasta el fondo del río escarlata.

Al saber del sentimiento ensoñador,
las espinas se hicieron presentes.
Quise arrancarme este corazón
porque no soportaba el dolor.

Un cristal me atravesó,
se incrustó hasta el interior,
causándome profundo mal...

Un mal que no podía calmarse
hasta no sentir un beso tuyo
entre la lejanía de mi piel amante,
clamando por un suspiro tuyo.

Quise arrancarme las espinas
y clavártelas en tu corazón
sólo así sentirías mi desgracia.
Pensé desangrarte hasta perder tu razón.

Sin saber que al final. me llenaba de más espinas
hasta terminar más desangrada por un amor egoísta.

He cavado mi propio infierno,
mi propio infierno para morir.
Ahora me quemo entre espinas,
espinas clavadas en mi corazón.

La sangre se adormece,
las espinas le adolecen,
la sangre se llena de fuego,
las espinas se entierran más...


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